¿Qué es un comodato y cómo puedes agilizarlo con la firma electrónica?

Publicado el 11 de noviembre de 2020. Actualizado el 28 de septiembre de 2021.

Aunque el término sea poco conocido fuera del gremio de la abogacía, el comodato representa una opción viable para entregar legalmente un bien en manos de una persona de confianza, dándole facultades de uso y dejando el deber de restituirlo una vez culminado el plazo contractual.

Indiscutiblemente, estamos frente una figura importante en lo que a bienes no fungibles se refiere. ¿Quieres conocer a fondo qué es, sus características y elementos?

¡Lee hasta el final y descúbrelo!

Contrato de comodato: ¿qué es en México?

El comodato está definido en el artículo 2497 del Código Civil Federal, el cual establece que es un contrato por el cual el sujeto activo —comodante o propietario— se obliga a ceder el uso de un bien, mientras que el sujeto pasivo contrae la obligación de restituirlo al término del periodo estipulado.

En otras palabras, es la manera legal de cederle el uso de un inmueble a una persona —comodatario— por parte del comodante sin el deber de pedir una compensación a cambio.

Características del comodato

El comodato en México tiene diversos detalles que lo distinguen de otros tipos de contratos de bienes como, por ejemplo, de arrendamiento o compra-venta.

Entre sus características tenemos:

• El comodante es quien establece las condiciones: El comodatario únicamente tiene la obligación de respetarlas.
• Es un contrato unilateral: Solo el comodante tiene la posibilidad de fijar las obligaciones contractuales.
• Debe tratarse de un bien que no pueda consumirse durante su uso o que sea perecedero: No debe ser fungible.
• Representa el préstamo de un bien aceptado y reconocido por el comodatario: Por ende, este no tiene ningún derecho sobre el inmueble ni el fruto de la cosa prestada.
• Es gratuito: Si el comodante llegase a recibir una contraprestación onerosa, dicha situación será catalogada como arrendamiento.

Si bien es un contrato gratuito y disponible para cualquier ciudadano dentro de nuestro país, es recomendable que para descartar cualquier tipo de inconveniente, cuentes con asesoría legal antes, durante y después de elaborar este tipo de documento.

Luego de conocer las condiciones claras, ahora debemos pasar a los sujetos y sus obligaciones.

¡Sigamos!

Sujetos del contrato de comodato

Para que pueda ser válido, el documento de comodato debe incluir:

• características específicas y dirección exacta de la cosa prestada;
• datos completos del comodatario y comodante;
• documentos que avalen la titularidad del bien por parte del comodante;
• declaración expresa de la voluntad del titular de ceder el bien;
• documentación donde se verifique que la propiedad está libre de gravamen y solvente.

Cláusulas del contrato de comodato

Comúnmente, se requieren cláusulas específicas que expliquen las características del comodato y todas las exigencias del comodante a fin de evitar problemas jurídicos futuros. Algunas de estas son:

• Fechas exactas de inicio y finalización.
• Fecha de entrega de la propiedad para que comience a ser usada.
• Causales de recesión de contrato.
• Se puede establecer una división de los gastos que genere la propiedad en concepto de mantenimiento, pago de servicios e impuestos.
• Finalidad de la cosa prestada y los límites de uso.

Este acto jurídico debe ser lo más claro y entendible posible para que se puedan respetar las condiciones sin la necesidad de acudir a disputas legales: ambas partes deben comprender sus funciones y la responsabilidad que el comodato exige.

Obligaciones al momento de firmar

Como anticipamos, tanto el comodante como el comodatario tienen responsabilidades que deben cumplir mientras el contrato se encuentre vigente, las cuales están tipificadas en el Código Civil Federal y son:

Responsabilidades del comodatario

Durante la duración de la obligación contraída, la persona que recibe en préstamo el bien tiene la responsabilidad de:

• conservar el bien como suyo y hacerse responsable del deterioro que pueda ocurrirle;
• responder patrimonialmente ante la pérdida del bien si se le ha dado un uso indebido o por un plazo mayor al acordado;
• si no hay fecha de devolución, el comodatario debe devolver la cosa prestada al momento en que el comodante así lo solicite.

Si bien es cierto que se trata del sujeto pasivo y es un contrato unilateral, el comodante también tiene responsabilidades que asumir.

Responsabilidades del comodante

Dentro de los plazos establecidos en el comodato, el dueño del bien tiene la responsabilidad de:

• cubrir los gastos que hayan surgido de la conservación y mantenimiento de la propiedad en comodato;
• en caso de gastos extraordinarios por la conservación del inmueble debe reembolsar el monto completo al comodatario;
• si la propiedad tiene daños ocultos o desperfectos que puedan perjudicar su uso, el comodante tiene el deber de informarle al comodatario. En caso contrario, deberá hacerse responsable.

Conocer qué es y las características del contrato de comodato te permite tener más opciones a la hora de elegir que hacer con tus bienes, la forma en que estás dispuesto a entregarlos y las condiciones. Así podrás evaluar la mejor opción.

¿Necesitas que un familiar cuide el inmueble legalmente? Entonces un comodato es lo más viable porque no representa un acuerdo comercial.

¿Se trata de un bien del cual queremos obtener alguna ganancia? De ser así, hay que optar por arrendarlo.

Ahora bien, una vez comprendido por completo el concepto de comodato, sus características y elementos fundamentales para crearlo de manera efectiva y que se adhiera a los componentes legales vigentes en México, es momento de contrastarlo con otros tipos de contratos.

¡Sigue leyendo!

Diferencias con otros contratos

Como es evidente, en cualquier transacción contractual deben intervenir dos partes —como mínimo—, en el caso de un acuerdo de comodato está presente el que posee el bien y quién lo recibe por un periodo determinado.

Sin embargo, este tipo de documento no es igual a un contrato de arrendamiento o préstamo de un inmueble y no deben confundirse. Por ello, te explicaremos a detalle las diferencias entre este tipo de intercambio y otros muy populares y usados en las actividades dentro de nuestro país.

Comodato

Como ya vimos, la figura del comodato no contiene ningún indicio de renta o arrendamiento. Lo que sí define es la entrega de un bien —mueble o inmueble— sin contraprestación por el uso.

Por lo que el comodatario no tiene la opción a compra posteriormente. Además, este tipo de acuerdo es muy común en el sector público por entidades prestadoras de servicios.

Arrendamiento

Por otro lado, existe una figura contractual bastante popular dentro de las cesiones de bienes bajo el nombre de arrendamiento. Ahora bien, antes de compararlos con el comodato, es necesario definir que existen dos clases de arrendamientos:

• Arrendamiento financiero: Los riesgos y beneficios de la transacción se transfieren al arrendatario en su totalidad.
• Arrendamiento operativo: En este caso, el arrendador es quien se queda con estos elementos en su poder.

En ambas formas, el contrato estipula que se debe recibir una compensación o pago por el uso o contraprestación del mueble o inmueble.

Entonces, ambos contratos —arrendamiento y comodato— tienen como objeto cosas no fungibles. La diferencia se encuentra en que el contrato de arrendamiento no es un contrato real, es decir, con un simple acuerdo verbal ya existe contrato de alquiler.

Esto permite perfeccionar sus efectos desde el momento que es ejecutado, sin importar que se haya entregado incompleto. Además, el uso del objeto está atado a la responsabilidad de conversarlo en un estado que pueda servir y cumplir su propósito, todo esto a cambio de una renta.

En cambio, el comodato implica prestar una cosa gratuitamente y su distinción principal con el arrendamiento se presenta por la falta de pago.

Usufructo

Se trata del derecho real y temporal que puede poseer una persona para gozar de determinados bienes por un tiempo determinado o para toda la vida. Para explicarlo y comprarlo con el comodato es importante aclarar que los elementos de la propiedad son:

• derecho de uso;
• derecho de gozo;
• y derecho de disposición.

Entonces, un usufructo le da facultades a una persona de gozo y de uso, más no de disposición. Por lo que no es poseedor de dicho mueble o inmueble.

Comparándolo con el comodato, podemos decir que en ambos tipos de contratos es imposible modificar la sustancia del objeto. Sin embargo, en el usufructo la persona recibe el derecho a la propiedad de los frutos de la cosa, mientras que en el comodato no existe dicha oportunidad.

Esto nos lleva a abordar un tema muy importante y que es relevante aclarar antes de terminar la lectura: la extinción del comodato.

¿Cuándo se da por terminado el comodato?

Como vimos, la legislación mexicana establece que el comodato puede contener un periodo determinado en el cual el comodante podrá usar y gozar del objeto y, al ser una imposibilidad el retener el bien, una vez terminado este periodo debe ser restituido.

Del mismo modo, si dentro del acuerdo legal no se establece el tiempo de uso y goce que tiene el comodatario, el comodante puede exigir que se le entregue el mueble o inmueble en cualquier momento que desee.

Sin embargo, como establece el artículo 2512 del Código Civil Federal, el comodante puede exigir la devolución antes de finalizar el plazo convenido si:

• Existe un peligro probado de que la cosa perezca si sigue en poder del comodatario;
• si el comodatario autoriza a un tercero a servirse de la cosa sin el consentimiento del comodante;
• o en caso de la muerte del comodatario.

En otras palabras: si el comodante necesita terminar o extinguir el contrato antes de que se cumpla el periodo determinado en el acuerdo, demostrando que existe un causal justificable que amerite dicha devolución, el propietario puede obtener de vuelta todo el derecho de propiedad sobre el objeto.

Otras consideraciones

Hay que tener en cuenta que esta figura jurídica constituye una posesión precaria del comodatario: no significa que este es el dueño mientras que dure el contrato ni puede apropiarse de él, simplemente se limita al uso y cuidado.

Asimismo, si el comodatario dejara destruir o destruyera la cosa prestada, para salvar o no arruinar una propiedad suya, debe responder por la pérdida del bien en comodato.

Ahora bien, el desgaste natural se verifica como un uso normal de la cosa, por consiguiente, no será una responsabilidad repararlo: esta obligación pasa a manos del comodante.

Por último, en ninguna circunstancia el comodatario puede retener el inmueble dado en comodato: una vez finalizado el plazo, es obligatorio devolverlo.

¿Cómo puedes agilizar un comodato con la firma electrónica?

Es probable que te estés preguntando si esta figura jurídica puede adaptarse a los nuevos procesos de transformación digital, específicamente, si la firma electrónica es válida para este tipo de documento.

Lo cierto es que gracias a los avances tecnológicos podrás firmar electrónicamente varias etapas del proceso, como el pago de aranceles o, incluso, firmar digitalmente una cesión de poderes para facultar a un apoderado a actuar en tu nombre y representación en el acto de firma del comodato.

Lo que representa una ventaja y garantía de que todos los procesos necesarios para llevar a cabo una operación comodataria estarán respaldados por la validez y solidez.

Sin lugar a dudas, el apoyarse en esta herramienta acelerará y hará más eficientes las actividades legales que son necesarias para ceder en forma de comodato el goce y uso de una propiedad.

¡Ya sabes todo sobre este tipo de acuerdo! Estás listo para empezar a aprovechar esta figura en beneficio de tus estrategias financieras, personales o empresariales y encontrar nuevas formas de optimizar el uso de los bienes que tienes.

¿Qué te parece si aprovechas los beneficios de la firma electrónica en tu empresa? Te invitamos a realizar una prueba gratuita de 30 días de nuestra herramienta. ¡No pierdas la oportunidad y comprueba los beneficios de esta solución digital!