Descubre cómo tener tu propio ecommerce en tu sitio web
La forma en que las personas determinan la credibilidad de una empresa suele depender de su presencia en línea: en este momento en que estamos cada vez más sumergidos en el mundo digital, un ecommerce puede hacer que más clientes confíen en un negocio.
En este artículo, abordaremos la importancia y ventajas de tener un ecommerce en el sitio web de tu empresa y revisaremos algunos puntos clave que debes considerar para implementar una plataforma de comercio electrónico.
¡Presta atención y toma nota!
¿De qué se trata el ecommerce?
El ecommerce —o comercio electrónico, como también se le conoce en español— es el proceso que permite realizar transacciones comerciales por medio de una plataforma digital: es decir, hacer negocios a través de internet, llevando las tiendas físicas al entorno digital.
¿Por qué implementar un ecommerce?
El acceso a internet aumenta cada vez más y, por consiguiente, significa una gran oportunidad para hacer negocios en línea.
En el caso de Latinoamérica, México lleva la delantera en cuanto a las compras en línea, tanto de productos como de servicios: ante este panorama hace sentido que las empresas pequeñas y medianas pongan en marcha un plan para agregar un ecommerce en su sitio web.
Contar con la opción de comercio electrónico permite a los negocios tener varias ventajas con respecto de su competencia, como por ejemplo:
- Estar disponible para los clientes las 24 horas del día, durante todo el año.
- Atender clientes de otras ciudades e incluso internacionales.
- Construir una base de datos sólida con la debida autorización de los clientes.
En el caso de las PYMES, establecer un ecommerce en su sitio web es una estrategia innovadora que puede ahorrar costos derivados de las rentas de espacios físicos y dar mayor visibilidad a sus productos y servicios en el gran "océano" de internet.
Aunque en México todavía queda mucho por aprender en materia de comercio electrónico, precisamente esa situación es también una oportunidad para que esta modalidad crezca, mejoren continuamente las legislaciones al respecto y, cada vez, se sumen al mercado online más empresas de todos los tamaños.
¿Por dónde empezar?
Si bien implementar un ecommerce no es difícil, sí requiere de varios pasos y aspectos a considerar previamente en la planeación, pero no por eso deja de ser un camino gratificante y lleno de resultados positivos para el negocio.
¡Veamos!
1. Decide qué tipo de productos serán promocionados en línea
Este es el primer paso cuando se toma la decisión de poner en funcionamiento un ecommerce para el sitio web de una empresa, pues no todos los servicios o productos son adecuados para la venta online.
Entre los factores que debes considerar para elegir los productos destacan:
- Facilidad de almacenamiento.
- Margen de errores en la fabricación.
- Margen de utilidad que estos dejan.
- Presencia en el mercado para esos productos o servicios.
- Facilidad para crear promociones y ofertas con estos ítems.
Otro aspecto fundamental que se debe contemplar es el demográfico.
Por ejemplo, no es igual el uso que la Generación Z o los millennials hacen de las plataformas digitales en comparación con las personas mayores de 60 años, cuyo uso es muy limitado o casi nulo, pudiendo llegar a confiar más en sistemas tradicionales de venta en tiendas físicas.
2. Apóyate en empresas especializadas en ecommerce
A veces, cuando no tenemos la experiencia necesaria para un proyecto, la mejor opción es buscar soporte en especialistas: asegúrate de que te ofrezcan asesoría en todas las fases del proyecto, incluyendo diseño, alojamiento web, instalación y capacitación en manejo del software de administración de la plataforma.
Asimismo, es esencial que el proveedor que brinde los servicios de ecommerce también integre en su solución un sistema para pagos seguros, ya que así podrás garantizar a tus clientes que su información será encriptada durante toda la transacción y que sus datos serán tratados de manera confidencial y segura.
Esta será una ventaja competitiva en el mercado, la cual podrás destacar en tus comunicaciones con el público.
3. Preocúpate por el diseño
Aunque muchas personas pueden considerar el diseño como el menor de sus problemas, la realidad es que un buen diseño asegura una experiencia de usuario positiva y va de la mano con beneficios como más ventas y mejor posicionamiento de la tienda en línea.
Piensa —como si fueras un cliente— en lo siguiente: no es muy agradable entrar a un sitio web con la intención de comprar y encontrarse con una cantidad abrumadora de colores, tipos de letra y mensajes largos que al final solo hacen más difícil e incómoda la búsqueda del producto en cuestión.
A continuación, algunos tips en cuanto al diseño de tu ecommerce:
- Destina espacios atractivos para ubicar ofertas y promociones sin saturar.
- Los encabezados son la primera interacción que tienen tus visitantes con tu negocio: procura mantenerlos atractivos, pero cortos y simples.
- Ofrece enlaces a otros sitios de interés, como artículos de tu blog.
- Deja un espacio para las sugerencias de tus clientes que sea visible y de fácil acceso.
Por supuesto, ten siempre presente que tanto tu sitio web como el ecommerce asociado a este deben lograr distinguirse entre los demás negocios y, por sobre todo, deben satisfacer lo que necesitan las personas que interactúen en este espacio en línea.
Finalmente
No permitas que los mitos se interpongan en el logro de un proyecto de ecommerce para tu negocio, como que debes prescindir de tu tienda física o que es inseguro y los clientes no van a querer pagar en línea.
Ahora, ya sabes que es cuestión de tener una buena estrategia y contar con la asesoría de expertos confiables en la materia.
La mejor forma de comenzar la implementación de un ecommerce es a través de la formación tuya y de tu equipo con respecto al tema, ya que de esta manera se tomarán decisiones informadas y estratégicas, basadas en casos de éxito reales donde las contrataciones, facturación y aprobación de compras se han facilitado gracias a las plataformas digitales y al uso de firmas electrónicas.
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