Escritorios virtuales: ¿en qué consiste esta solución?
Permitir el trabajo remoto es una consideración clave para muchas organizaciones centradas en la continuidad del negocio y la experiencia de los empleados. Esta es una de las grandes lecciones que la pandemia del COVID-19 nos dejó.
Es por esta razón que las soluciones de escritorios virtuales suponen una gran innovación que debe estar presente. Esta herramienta admite movilidad mejorada y acceso desde cualquier lugar, lo que permite a TI entregar desktops de forma segura a una amplia variedad de trabajadores que hagan home office.
El departamento de Tecnologías de Información o TI mantiene un control centralizado de los recursos corporativos y la capacidad de usarlos rápidamente, mientras que los usuarios tienen la flexibilidad de trabajar en dispositivos y redes disponibles, utilizar aplicaciones móviles, web y en la nube bajo múltiples contextos.
En las siguientes líneas vamos a explicar en detalle qué es un escritorio virtual, su importancia, tipos y por qué debe ser una opción que todo negocio debe echarle un ojo.
Escritorios virtuales: ¿qué son?
Un escritorio virtual es un sistema operativo computarizado que no se ejecuta directamente en el hardware del punto final desde el cual un usuario accede a él.
En palabras más sencillas, el software está siendo operado desde una computadora ubicada en la empresa y el trabajador puede utilizarlo desde su casa.
Se puede ingresar a estas herramientas a través del sistema cliente instalado en un “endpoint”, que presenta el escritorio virtual al usuario y le permite interactuar con él con su teclado, mouse, pantalla táctil y periféricos; estos programas están disponibles para una amplia variedad de dispositivos, incluidos PC, tabletas, teléfonos inteligentes, entre otros.
¿A qué se le puede llamar escritorio virtual?
Los escritorios virtuales a menudo se basan en software de virtualización, que recopila los sistemas operativos, aplicaciones y datos del hardware subyacente de un dispositivo informático.
En este escenario, un OS (sistema operativo) de escritorio se ejecuta dentro de una Máquina Virtual (MV) que puede ser instalada en un servidor, ya sea en las instalaciones, en la nube o en una computadora. Su uso principal es para ejecutar una MV directamente en una PC, creando varios desktops.
La tecnología que le permite a los negocios ejecutar sistemas operativos de este tipo en servidores locales se conoce como “Infraestructura de Escritorio Virtual” o VDI, por sus siglas en inglés. Y las ofertas que hacen lo mismo, pero en la nube, se conocen como Desktop as a Service (DaaS).
Un ejemplo de tecnología de escritorio virtual es Microsoft Remote Desktop Services (RDS), que permite a varios usuarios compartir una única instancia del sistema operativo de Windows Server.
El RDS no depende del sistema de virtualización, en cambio, el OS se instala directamente en un servicio y un protocolo de visualización remota presenta los componentes del sistema operativo al dispositivo de punto final.
Un sistema operativo instalado directamente en una PC y al que se accede en otro dispositivo de punto final a través de una red, también se considera un escritorio virtual.
Tipos de escritorios virtuales
Como verás, esta tecnología puede ser categorizada, por lo que existen 2 tipos principales:
Escritorios persistentes
Un escritorio persistente, también conocido como “dedicado” es una imagen única del OS creada y guardada para cada usuario. Estos mantienen la configuración y los datos de la persona para que cada vez que inicie sesión, aparezcan todas sus aplicaciones, personalizaciones, accesos directos y archivos.
No obstante, los escritorios persistentes requieren de mayor almacenamiento, respaldo y otra infraestructura y recursos administrativos.
Escritorios no persistentes
A diferencia del primero, los no persistentes, también conocidos como “sin estado”, no retienen información personal.
Cada vez que un usuario inicia sesión, obtiene un escritorio virtual nuevo y genérico a partir de una imagen que comparten todos los colaboradores. Al final de cada sesión, vuelve a su estado original.
En este sentido, el principal beneficio de utilizar esta categoría es que requiere de menos almacenamiento.
4 ventajas de invertir en un escritorio virtual
Los escritorios virtuales ofrecen beneficios significativos sobre las máquinas de escritorio físicas. A continuación, te vamos a hablar sobre 4 de los más importantes.
1. Experiencia del usuario mejorada
El equipo de TI encargado de configurar nuevos escritorios virtuales para empleados o proveedores, tienen la posibilidad de brindar una experiencia uniforme en todos los dispositivos utilizados; esto les da a los usuarios un alto grado de libertad para sus métodos de trabajo.
Este entorno digitalizado, a su vez, tiene abiertas las puertas de la personalización, por lo que también podrán simular un escritorio “doméstico”; lo que hará que se sientan cómodos.
2. Seguridad mejorada
Esta tecnología ofrece importantes ventajas en términos de seguridad. VDI permite un control preciso y un aislamiento blindado de los datos, que no se almacenan en dispositivos terminales y, por este motivo, son menos vulnerables a ser filtrados o hackeados.
Dado que la información confidencial permanece en una base central de datos, el departamento de TI puede hacer auditorías y monitorear fácilmente los incidentes de seguridad, lo que permite el compliance; un punto clave en industrias altamente reguladas.
3. Eficiencia de TI
Hasta ahora hemos mencionado en varias ocasiones al equipo de TI y, es que, dado el ambiente digital centralizado o en una nube pública que es administrado en un VDI, estos profesionales pueden aplicar parches y actualizaciones de softwares, cambiar configuraciones y hacer cumplir todas las políticas para todos los escritorios virtuales en toda la implementación.
Este ambiente aislado también faculta a que los desarrolladores puedan probar aplicaciones sin riesgo.
4. Ahorro de costes.
Si bien los usuarios llegan a interactuar con las aplicaciones en un escritorio virtual tal cual como si fuese uno físico, estas son alojadas dentro de VM ejecutadas en servidores en una central de datos local o en la nube.
Debido a que la potencia de procesamiento ocurre en el lugar de origen, esto permite a las empresas seleccionar dispositivos terminales de menor costo en lugar de computadoras de alto rendimiento.
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