Protección de datos empresariales: ¿Cómo hacerlo efectivamente?
En los últimos años, la protección de datos ha representado una necesidad para las empresas de cualquier tamaño e industria.
Aunque las grandes organizaciones que sufren violaciones informáticas como Facebook o Quora son las que acaparan los titulares, una realidad más preocupante aguarda a las PYMES, donde el 60% de ellas cierran a los seis meses de un ciberataque.
Por otro lado, los números de esta categoría de crímenes son realmente preocupantes. México se posiciona como el segundo país de América Latina en cantidad de empresas víctimas de un ciberdelito.
Hay que tomar en cuenta que la información confidencial en el contexto digital representa el activo más relevante para un negocio. ¿Qué tal si le damos un giro a estas estadísticas?
En este contenido, vamos a explorar lo que implica la protección de datos, las buenas prácticas y tendencias clave para mantenerse al frente de los muchos desafíos de proteger las cargas de trabajo críticas.
¡Quédate con nosotros!
Protección de datos empresariales: ¿Qué es y cuál es su importancia?
La protección de datos es el proceso de salvaguardar información importante contra la corrupción, compromiso o pérdida de información.
Su importancia aumenta a medida que la cantidad de datos creados y almacenados sigue creciendo a un ritmo sin precedentes. Además, hay poca tolerancia al tiempo de inactividad que permite el acceso a información importante.
En consecuencia, una gran parte de las estrategias de protección de datos es garantizar que esta información valiosa se pueda restaurar rápidamente después de cualquier daño o fuga.
El auge del trabajo remoto ha desembocado en la necesidad de incrementar aún más las medidas de ciberseguridad.
Las empresas tuvieron que adaptarse para garantizar la integridad de la data dondequiera que estén los trabajadores y garantizar que tengan acceso al sistema de la organización con sus ordenadores o cualquier otro dispositivo habilitado.
4 buenas prácticas para la protección de datos en tu empresa
A continuación, vamos a explicar en detalle 4 buenas prácticas para que puedas mantener una protección de datos efectiva en tu organización:
1. Conocer el destino de los datos
Uno de los pasos más importantes hacia una protección de datos eficiente es saber exactamente qué datos se almacenan y dónde. Al identificar con precisión el flujo de información y sus puntos vulnerables, las compañías pueden tomar decisiones informadas sobre las medidas a realizar para asegurarlos.
Las grandes empresas utilizan herramientas de descubrimiento de datos para escanear las redes de la empresa en busca de data confidencial y, cuando los encuentran en computadoras no autorizadas, existe la opción de eliminarlos o encriptarlos.
En efecto, en esta era digital donde las regulaciones de datos es un aspecto jurídico indispensable, la transparencia es clave tanto para el compliance como para crear políticas de ciberseguridad idóneas.
2. Uso de la encriptación en todos los ámbitos
Desde discos duros, USB y smartphones hasta datos cifrados antes de su transferencia a la nube o a laptops, esta técnica se ha convertido en un paso esencial para la protección de datos sensibles.
El cifrado aborda dos vulnerabilidades comunes en la economía global actual respecto a la seguridad digital: una fuerza laboral siempre en movimiento y el auge del trabajo remoto.
Dado que los instrumentos de trabajo abandonan con frecuencia la seguridad de las redes de la organización, el cifrado garantiza que, en caso de robo o pérdida, los bienes virtuales que contengan sean inaccesibles para personas externas.
3. Protección de datos en la nube
El cloud computing se ha convertido en una parte integral de los esfuerzos de digitalización, pero a medida que los datos migran hacia esta plataforma, el tema de su seguridad es un tema a tener en cuenta en los círculos de IT.
Si bien las medidas aplicadas por los proveedores de servicios en la nube superan con creces a la mayoría de los esquemas empresariales, es posible que a los gerentes de negocios les cause intriga que su data está fuera de sus manos.
Es por esta razón, que las políticas más habituales aplicadas implican el uso de herramientas especializadas en protección de datos en la nube o una limitación de los tipos de información que es almacenada.
Otra técnica consiste en cifrar previo envío a la plataforma de cloud computing.
4. Uso de herramientas seguras de colaboración entre empleados y clientes
El aspecto humano y las relaciones entre empleados y clientes es un tema que debe ser observado con detenimiento, después de todo, los colaboradores son la cara visible de la organización a la hora de entablar negociaciones.
En definitiva, hay que garantizar transparencia y seguridad en el proceso a los potenciales clientes para que, más allá de una buena propuesta, tengan la certeza de que se va a llevar a cabo satisfactoriamente.
Para ello, se recomienda que las empresas utilicen herramientas de colaboración seguras como la firma electrónica, que agiliza los procesos y flujos de trabajo en departamentos como el legal y de recursos humanos.
Este recurso estandariza los procesos, garantiza acuerdos más ágiles con menor costo y, a su vez, mejora la experiencia del cliente.
Si bien, una herramienta de firma electrónica no se trata de una aplicación de seguridad por sí misma, lo que hace es efectivizar la protección de datos en cada etapa del proceso, permitiendo una interacción con clientes, empleados y proveedores exitosa y alejada de amenazas.
Efectivamente, tomar en cuenta estas prácticas representa un recurso muy valioso para la administración de seguridad de cualquier empresa.
¿Quieres empezar a digitalizar tus procesos de cara a brindar un servicio más seguro?